Hay días que trabajar en educación y además hacerlo en el ámbito de la educación no formal parece difícil. En este mundo en el que vivimos, todo tiene que ser productivo, tener resultados cuantitativos, inmediatos, visibles!! Eso es lo que vale. ¿Pero qué ocurre cuando educamos? ¿Cómo demostrar que nuestras intervenciones "valen la pena"? ¿Cómo convencer de que hay resultados positivos, eso sí, cualitativos y a medio/largo plazo?
Las personas que trabajamos en el ámbito social sabemos que trabajar con personas no tiene precio, y lo sabemos porque lo vemos, lo sentimos.
Un día cualquiera, en una clase cualquiera, hablas de escucha activa, de inteligencia emocional, de motivación o de cualquier otro tema. Y de repente algo cambia para alguna de las personas que está participando. Pasados unos meses, te llama para darte las gracias porque su vida cambió y de manera muy positiva. Y eso sí que no tiene precio.
Por eso nos gusta tanto nuestro "trabajo". Y para no olvidarlo, compartimos este pequeño cuento:
"Bajo los zarpazos de una tormenta formidable , el océano se agigantó y durante toda la noche estuvo estrellando su furia contra la playa. Olas de más de cuatro metros arrojaron sus entrañas de caracolas, peces , algas y otros mil elementos.
Cuando al amanecer se calmó la tormenta, la playa estaba totalmente cubierta de estrellas de mar, que palpitaban levemente a la luz tibia de la mañana.
Una caminante madrugadora empezó a devolverlas al océano en una empresa que , de antemano, parecía condenada al fracaso dada la enorme cantidad de estrellas en la arena.
-Buenos días, niña- le dijo un turista que la miraba con asombro-. ¿puedes decirme qué es lo que estas haciendo?
-Devuelvo estas estrellas de mar al océano. Si no las devuelvo pronto , morirán por falta de oxigeno.
-Pero ¿no te parece inútil y descabellado tu esfuerzo? Hay millones de ellas y es imposible salvarlas a todas. Además posiblemente haya cientos de playas cubiertas también de estrellas de mar que irremediablemente van a morir, ¿no te das cuenta de que no cambia nada?
La niña sonrió dulcemente...., se agacho ...., cogió otra estrella de mar y antes de arrojarla al agua dijo :
- ¡¡¡ Para esta si cambió algo !!!"
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